En esta casa se encuentra también la Sede del Consejo General de nuestra Congregación.
La comunidad de Hermanas que vive en esta Residencia, ofrece a las señoras una atención integral, procurando crear un ambiente de verdadera familia, donde puedan vivir serenamente su fe y los últimos años de su vida.
La Residencia tiene una capacidad para cuarenta y dos residentes.